Contracciones en el embarazo
Las contracciones en el embarazo son contracciones del útero, un saco muscular que se acompañan de una fase de relajación. La madre las percibe como un endurecimiento del abdomen.
La contracción uterina es el motor del parto y su importancia radica no solamente en el trabajo de expulsión del feto, sino que cuando ocurren de manera temprana, puede indicar que algo no va bien.
Parto prematuro
La mujer embarazada que tenga contracciones fuertes y rítmicas, antes de la semana 37, debe acudir a un centro médico hospitalario, ya que es probable sean signos de amenaza de parto prematuro de su bebé.
¿Cuántos tipos de contracciones existen?
Las contracciones uterinas van a estar presentes durante todo el embarazo, pero existen diferentes tipos de contracciones que variarán, según las semanas de gestación.
Durante las primeras 30 semanas de gestación se habla de dos tipos de contracciones:
- Se presentan en las etapas iniciales y hasta las 28 semanas. Son de muy baja intensidad de 1 cada 3 minutos y de escasa frecuencia. La embarazada no las percibe y no afectan al bebé.
- Contracciones de Braxton-Hicks, con una intensidad variable y frecuencia menor de 1 cada 10 minutos. Ocupan una porción extensa del músculo uterino y se endurece el estómago, pero no hay dolor. Aumentan en frecuencia e intensidad a partir de la semana 30.
Al acercarse la fecha de parto se dan otro tipo de contracciones:
- Son regulares, progresivas e intensas. Se producen en períodos regulares con una frecuencia de 3 a 5 contracciones cada 10 minutos. Aumentan su duración llegando a durar aproximadamente entre los 60 y 90 segundos y son dolorosas.