Prepárate para tu embarazo

Prepara tu embarazo

Preparándose para el embarazo

Cuando estás embarazada, el cuerpo sufre un cambio completo que en general la mayoría de mujeres no detectan, hasta que se ausenta la menstruación. Solo algunas, muy intuitivas, logran relacionar los cambios hormonales y de humor con el embarazo, antes de confirmarlo con su médico.

Entre los síntomas más frecuentes que puede experimentar se encuentran: el aumento en la temperatura basal ‒que es uno de los métodos de observación de la fertilidad‒ a más de 37°C, la sensibilidad e hinchazón en los pechos, sensación de cansancio, el desgano y la debilidad, los cambios de humor, las náuseas y los mareos y el rechazo a ciertos olores.

Las alteraciones hormonales son responsables de los cambios físicos que presentan a partir de la primera semana de gestación. Incrementa el nivel de la progesterona preparando el útero para adaptarse al embarazo, y se produce la gonadotropina coriónica humana o HCG, responsable de las náuseas y mareos matutinos. Es la presencia de esta última la que confirmará su estado, a través de un examen de sangre si está en los primeros días o incluso uno de orina, a tan solo dos semanas después de la concepción.

Las pruebas que se compran en la farmacia o droguería son un método sencillo y rápido para confirmar un embarazo y se fundamentan en comprobar la presencia de la hormona HCG en su orina. Un resultado positivo ratificará la existencia de la hormona y uno negativo, su ausencia. Sin embargo, si la realiza antes de las dos semanas de gestación, esta arrojará el resultado equivocado, pues en ese momento todavía no puede detectar la presencia de la hormona HCG. Por eso, es mejor consultar con su médico o solicitar un análisis en un laboratorio clínico donde el resultado será preciso.

 

 

Cuestión de peso

A la mayoría de las mujeres les preocupa enfrentarse al sobrepeso y si este aumentará durante la gestación. Sin embargo, este tema excede el ámbito de lo estético. Empezar el embarazo con obesidad puede provocar presión arterial alta, preeclampsia y diabetes gestacional y al bebé defectos congénitos, nacimiento prematuro y obesidad durante la niñez. Es riesgoso para un aborto espontáneo o el nacimiento sin vida de tu hijo. Tampoco es recomendable tener bajo peso antes de la concepción, ya que puedes tener un parto prematuro o que tu hijo nazca bajo de peso.

Lo ideal es preparar tu cuerpo antes de quedar en embarazo, así le ofrecerás a tu pequeño lo mejor. Empieza por medir tu índice de masa corporal para descubrir si estás en el peso ideal o al límite y luego, asesórate con su médico. Debes saber que intentar bajar de peso durante el embarazo puede ser arriesgado para el bebé, por eso será mejor poner tu caso en manos de profesionales, quienes te indicarán la forma de enfrentar la situación.

¿Cómo debo preparar mi cuerpo?

Después de conocer los riesgos a los que te expones junto a tu hijo, te preguntarás cómo preparar tu cuerpo para sentirte bien durante el embarazo y tener un bebé sano. Además de visitar a tu médico y confirmar que te encuentras saludable para tener un bebé, asegúrate de seguir ciertos hábitos que te serán de mucha ayuda como empezar una dieta donde controles la ingesta de harinas y aumentes las verduras, frutas y lácteos, e ingerir un complemento de ácido fólico. Busca un estilo de vida equilibrado y da prioridad a la actividad física y si no estás acostumbrada, comienza con una rutina corta donde fortalezcas el abdomen y la espalda, o realices caminatas relajantes que te preparen para aumentar su nivel de ejercicio. También es prudente para una futura mamá dejar de fumar o consumir alcohol o drogas.

 

 

¿Cómo saber cuántas semanas de embarazo tengo?

Conocer con exactitud en qué parte del embarazo te encuentras es decisivo para ti y para tu médico. Así tendrás una fecha probable de parto y servirá a tu obstetra para realizar el seguimiento del desarrollo del feto y verificar que sea la adecuada para tu edad y poder detectar a tiempo cualquier problema; de igual forma servirá para planificar una cesárea, un parto normal o uno antes del término.

En general, los médicos establecen la edad del embrión y realizan el seguimiento del desarrollo del feto a partir de la fecha de la última menstruación. Sin embargo, esto se dificultará si tienes ciclos menstruales irregulares, que imposibilitan verificar con certeza la edad del feto. De ahí que los especialistas aseguren la certeza de sus dictámenes ordenándote ecografías; la primera de las cuales se realiza a partir de la quinta o sexta semana, después de la última regla.