Masajes en pareja para aliviar el dolor del parto
Tu pareja puede ayudarte a aliviar los dolores de parto con el toque de sus manos. Es un ejercicio para compartir juntos, los masajes en el parto te ayudan muchísimo.
Que tu pareja te haga masajes, ligeros y suaves, pero eficaces, que te ayuden a relajarte y a recuperarte durante la primera fase del parto, a lo largo de una contracción o en la pausa que se produce entre contracciones.
Tipos de masajes que aliviar el dolor durante la dilatación
A continuación, te damos unas pautas muy valiosas para que la dilatación y el trabajo de parto sea más llevadero.
1. Para relajar los músculos de la cara
Apoya los dedos, índice, medio y anular de ambas manos en el arranque de la nariz, de modo que las yemas de los dedos de la mano derecha y las de la izquierda se toquen. Ejerce una ligera presión y desliza lentamente los dedos hacia las sienes.
Apoya los dedos pulgar e índice de ambas manos en el centro de la barbilla y, haciendo una ligera presión, dibuja todo el arco de la mandíbula, subiendo hacia las orejas.
Pon las yemas de los dedos índice y medio en el arranque de la nariz. Ve subiendo hasta la frente, efectuando toques muy ligeros.
Ejerce una ligera presión en el centro de la frente y en las sienes con los dedos índice y medio.
2. Para relajar el cuello y los hombros
Apoya las yemas de los dedos de ambas manos en los lados del pliegue de la nuca, al lado de la columna vertebral. Desciende hacia los hombros, efectuando movimientos circulares.
Apoya la palma de ambas manos sobre los hombros, en la base del cuello. Desliza lentamente las manos hasta el extremo de los hombros.
Pon los pulgares debajo de los omoplatos, al lado de la columna vertebral, y ejerce una cierta presión durante algunos segundos. Desliza los dedos y dirígelos de nuevo hacia arriba, repitiendo la misma presión. Sigue subiendo, hasta llegar a la nuca.
3. Para aliviar la tensión en la espalda
Acostada sobre un lado, con una pierna flexionada y la otra estirada.
Masajea los haces musculares que discurren paralelos a la columna vertebral, haciendo ligeros movimientos con las yemas de los dedos, partiendo de la cintura y hasta el cóccix.
Apoya la palma de la mano sobre la parte baja de la espalda y haz suaves movimientos rotatorios sobre toda la zona del cóccix.
Fricciona con las palmas de las manos la parte baja de la espalda, efectuando movimientos circulares lentos y suaves.
4. Para aliviar la pesadez de las piernas
Estimula suavemente con las yemas de los dedos la línea imaginaria que discurre por la parte exterior de la tibia (uno de los huesos de la pierna). Se parte de la rodilla hasta llegar al tobillo.
Con las yemas de los dedos, masajea en la parte interior de la pierna, avanzando a lo largo de la línea imaginaria que une el tobillo con el hueco de la rodilla.
Roza la parte exterior de los muslos, empleando toda la mano, partiendo de las rodillas y subiendo poco a poco hasta las caderas.