Fajas postparto: ¿es mejor utilizarlas o no?

Cuando la mamá da a luz al bebé, la piel del vientre pierde tono y está mucho más voluminosa, como es normal. Por esta razón, muchas mujeres recurren al uso de fajas posparto. 

Los pros y contras del hecho de llevar fajas después de dar a luz

Después del parto, la barriga de la mamá acostumbra a tener más volumen que antes del embarazo, situación que puede durar más o menos tiempo, según cada caso.

Durante nueve meses, los músculos del abdomen se han sometido a una dura prueba. Por consiguiente, es normal que necesiten un tiempo y algo de trabajo para recuperarse y volver a estar como antes.

Algunas mamás que acaban de tener bebé se sienten más cómodas utilizando fajas postparto, porque se notan más ‘controladas’ y, de esta manera, disimulan la barriga. Pero está en duda si es recomendable usar fajas durante el posparto que contribuyen a remodelar la figura de la mamá o más bien obstaculizan el proceso de recuperación. O ¿es preferible realizar ejercicios después del parto, específicamente estudiados para no perjudicar a la mamá?

Ventajas del uso de la faja postparto

• Corrige la postura y da estabilidad a la espalda.

• Disminuye la sensación de vacío del abdomen. 

• Facilita la movilidad de la madre durante los primeros días después de haber dado a luz.

• Aminora los dolores derivados del parto.

• Permiten que la mamá se sienta más atractiva al disimular la figura debajo de la ropa.

Inconvenientes del uso de la faja postparto

• Debilita los músculos y en particular los músculos de la zona abdominal que no se acostumbren a trabajar solos.

• La sola faja no estiliza la figura, es necesario hacer suficiente ejercicio físico para volver a estar como antes.