Ejercicios de Estimulación prenatal

Ejercicios de estimulación prenatal

La estimulación prenatal no solo te beneficia a ti, al papá y al bebé, sino que se extiende a toda la familia y a sus cuidadores. Los lazos afectivos resultan más intensos y la comunicación más amorosa y duradera.

La estimulación prenatal conseguirá que tu hijo desarrolle su inteligencia y mejore sus capacidades físicas y todos sus movimientos corporales, se le facilite memorizar y retener el conocimiento. También interpretar palabras y sonidos y que se calme rápidamente al reconocer sonidos, música o voces conocidas (con las cuales se familiarizó durante el embarazo). La estimulación permite desarrollar el cerebro como un todo y esto será la diferencia cuando tu hijo nazca.

 

Música y embarazo

Ya que desde el quinto mes de gestación tu hijo identificará sonidos, aprovecha para cantarle y hablarle mucho. Cuando nazca, ya sabrás que cuando llore o esté inquieto se tranquilizará más rápido al escuchar aquella canción que le cantabas, pues le transmite la calma y seguridad que tenía en el vientre materno.

Afianza la relación con tu bebé y no esperes hasta el final de tu embarazo para hacerlo. Comienza muy pronto y hazlo continuamente.

 

Estimulacion prenatal

Acaricia tu vientre

Con la palma de la mano, con ternura y amor.

Baila

Muévete y gira lenta y suavemente, estimulando tu motricidad y tu capacidad sensorial. Puedes hacerlo todos los días sola o con tu pareja. Si el padre del bebé está contigo, haz que participe acariciando o rozando tu abdomen.

 

 

Háblale a tu bebé

Hazlo como si él ya estuviera contigo e invita a tu pareja a que haga lo mismo. Así aprenderá a reconocer sus voces y a sentirse seguro cuando los escuche.

Masajes

Utiliza tus rutinas de belleza para estimular a tu bebé haciendo movimientos circulares en tu vientre. Emplea una crema antiestrías que mejora también la calidad de tu piel.

 

Utiliza una linterna

Ilumina tu vientre para que el bebé pueda seguir la luz.

Balancéate

Siéntate en una mecedora y concéntrate en balancearte con un ritmo lento y continuo.

Sumérgete en la piscina

Flota en el agua haciendo movimientos suaves.

 

Saluda y juega con el sol

Toma algunos minutos de sol dejando tu abdomen al descubierto y cambia de postura.

 

¡Escucha!

Es muy favorable que empieces a familiarizar al bebé con los sonidos de su entorno, a los que se enfrentará cuando nazca. Todas tus experiencias lo enriquecerán y prepararán para su vida fuera del vientre materno.