Hipertensión arterial

Esta es una patología crónica en la que los vasos sanguíneos tienen una tensión permanentemente alta, lo que puede dañarlos. La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias al ser bombeada por el corazón. Cuanto más alta es la tensión, más esfuerzo tiene que realizar el corazón para bombear. 

Lo más grave de esta enfermedad es que actúa de manera silenciosa, porque los síntomas no se notan, se atribuyen a otras causas o porque estos pueden tardar mucho tiempo en manifestarse. Por eso, cuando visites al médico debes tomarte la tensión y si padeces hipertensión, podrán controlarla y tendrás un embarazo sin complicaciones.

Los riesgos

Esta enfermedad es muy delicada, afecta el corazón, los riñones y el cerebro, y como es asintomática, cuando se descubre, ya ha hecho suficiente daño. 

La hipertensión afecta también a tu bebé y pone en riesgo la circulación sanguínea hacia el útero, limitando la cantidad de nutrientes y oxígeno que alimentan a tu bebé. Si eres hipertensa, tienes mayor posibilidad de tener un parto prematuro y dar a luz un bebé de bajo peso.

Y también al crecer, es probable que los hijos de madres hipertensas desarrollen más problemas de salud y dificultades en el aprendizaje.

Síntomas de la hipertensión

Tu médico estará pendiente de los cambios de tu presión en los controles prenatales mensuales, pero debes estar alerta ante cualquiera de los siguientes síntomas: mareo, dolores fuertes de cabeza y estómago, visión borrosa, aumento de peso repentino e inexplicable, náuseas y vómitos para acudir de inmediato a tu obstetra si presentas alguno.

La preeclampsia

Es una complicación en el embarazo, en la que aparece la hipertensión arterial o se incrementa la preexistente, acompañada de un exceso de proteínas en la orina y que se desarrolla después de 20 semanas de gestación. Produce convulsiones que no tienen otra causa. A los síntomas de hipertensión se agregan hinchazón de manos y rostro, somnolencia y sensibilidad a la luz.  

Existen varios factores de riesgo que pueden aumentar la posibilidad de que padezca esa enfermedad como antecedentes de hipertensión, sobrepeso, enfermedad renal, trombofilias y diabetes. La sufren mujeres jóvenes menores de 20 años o mayores de 35, y particularmente a las primerizas o a mujeres con partos múltiples.

Controles para detectar la preeclampsia

En las visitas, el médico, además de tomar su tensión, incluye exámenes de orina que detectan la presencia de proteína y exámenes de sangre, donde identificará niveles de creatinina anormales; para confirmar o descartar la preeclampsia o la hipertensión. Asimismo, durante los controles revisará el ritmo cardíaco del bebé para verificar que sea normal.