Diastasis abdominal
Diástasis abdominal: qué es y cómo se soluciona
Después de un embarazo y un parto, la mamá puede sufrir una afección en la que los músculos abdominales de gran tamaño se separan. Esto se conoce como diástasis abdominal.
La diástasis abdominal, también llamada diástasis de rectos, es la separación de los músculos rectos del abdomen como consecuencia de la distensión y el consiguiente daño en los tejidos que unen esos músculos normalmente, que puede ser causa del embarazo, aunque no se trata de la única causa de diástasis abdominal.
Qué es la diástasis de rectos y cómo se detecta
Los músculos rectos se distribuyen a los dos lados del abdomen y conforman lo que se conoce vulgarmente como ‘tableta de chocolate’. Estos músculos están unidos entre sí mediante un tejido conectivo fibroso compuesto de colágeno. Sin embargo, en algunas etapas, como la del embarazo, este tejido de unión puede quedar dañado a causa del rápido aumento de volumen de la barriga y del consiguiente estiramiento del tejido.
La función de los músculos rectos es mantener el cuerpo erguido, hacer posible la flexión del tronco, además interviene en la respiración.
Asimismo, las paredes abdominales son unas estructuras que repercuten en otras zonas del cuerpo, especialmente afectadas por el embarazo y el parto, como es el suelo pélvico. De este modo, la recuperación de la zona abdominal se convierte en un aspecto esencial para rehabilitar el suelo pélvico después del parto.
Consecuencias estéticas y funcionales de la diástasis abdominal
• La zona abdominal de la mamá se afloja y se descuelga.
• En el centro del abdomen se da un posible abultamiento por hacer fuertes esfuerzos al faltar una contención para las zonas internas.
• Pueden surgir disfunciones del suelo pélvico como incontinencia urinaria, prolapso y dolor pélvico.
Tratamientos para la diástasis abdominal
Una vez que se produce la diástasis abdominal, es muy difícil que la mamá se recupere por completo. El abdomen de la mamá que ha sufrido diástasis de rectos después del embarazo volverá a tener el aspecto anterior a la gestación. Pese a lo cual, se puede recurrir a la cirugía para mejorar su aspecto. Algunas maneras para recuperar la zona abdominal posparto son:
• Haz abdominales hipopresivos específicos. Recurra a la ayuda de un profesional en gimnasia hipopresiva, que te recomiende los ejercicios adecuados que puedan ayudarte a recuperar el tono y a reforzar la zona. Los abdominales tradicionales no están recomendados, puesto que pueden lastimar el suelo pélvico de la mamá, ya de por sí debilitado.
• Evita todos los esfuerzos que puedan presionar el abdomen, como levantar objetos pesados, forzar la evacuación cuando vayas al baño o levantarte de la cama sin ponerte de lado antes.
• Aliméntate adecuadamente, así evitarás el estreñimiento para que no castigues más a tu suelo pélvico, además de esfuerzos excesivos.
• Recupera tu abdomen todo lo posible antes de un segundo embarazo.
• Existen fajas específicas para la diástasis abdominal, que no obstante deben utilizarse durante un tiempo excesivo.
• En los casos más graves o problemáticos, se puede recurrir a técnicas de fisitoterapia, electroestimulación e, incluso, a la cirugía.